Quizás no llegues a sentir de verdad tristeza por ese sinistro que te contaron a media mañana, quizás no debieras pensar en esas palabras que te dijeron como lo hiciste... pero el estado en el que te encuentras te obliga a eso, te obliga a hundirte más. Y no porque no intentes ser feliz... nadie lo desea más que tú y nadie luchará por ello tanto como tú. Todo tenemos esa parte egoísta que nos caracteriza como humanos, aunque sea muy en el fondo, que levanta un muro entre la persona en si y el mundo de su alrededor que no podrá penetrar aunque se lo proponga.
A veces no basta con romper a llorar o gritar fuerte. Recuerdo una frase de una película que describe todo esto: sentir que estás en un salón lleno de gente gritando fuertemente y no haber nadie, entre toda esa multitud, que levante la vista. En ese caso el amor y la pasión luchaban contra todo eso, pero sabemos cómo es el cine. No es más real tu soledad saber que a pesar de que tengas gente alrededor sigues sintiendote igual; llegas a sentir que arrastras a todo el que haya a tu lado y a consecuencia de esto deseas romper con todo para no cargar con más peso.
A veces ya no basta con una palabra, o con un abrazo, ... a veces sentirte solo es la mejor manera de reponerte. Muchas de éstas cosas se usan a menudo como válvula de escape.
Esta palabra me recuerda a un muñequito de goma lleno de aire. Válvula de escape, "pitorrin" -un beso allí dónde estés-, que a medida que el muñeco se llena de estrés, de rabia, de soledad, de ironías, de odio (entre otras cosas, pobres muñequitos de goma) se va abriendo dejando un sonido único del aire al escapar de una prisión plástica. Con lo fácil que es abrirla entera, pero quizás el muñeco no sabe donde se encuentra y sigue aguantando después de haberse encontrado mejor tras los momentos límite. Sería mejor para el conejito de goma o el perro que en vez de guau-guau hace pi-pi saber que tiene que hacer exactamente para que no se sintieran más oprimidos.
A veces no basta con palabras... a veces ni siquiera los hechos... y a todo esto te preguntas qué es lo que debes hacer para seguir adelante y conseguir un poco de alegría día a día. Encerrarte? No; Desaparecer? Quizás... descansar... al fin y al cabo, es lo único que importa.
Quiero mi válvula de escape para abrirla y desinflarme.
Blogged with the Flock Browser