Viernes 12 de septiembre, el primer día. Llegamos al aeropuerto temprano... pero igualmente, con el tiempo necesario para no comer engullendo.Después de un vuelo un poco turbulento llegamos a Menorca a la hora prevista, y cuando acabamos de recoger algunos mapas de la isla en la oficina de turismo ubicada en el mismo aeropuerto nos encontramos con nuestro guía nativo particular. Cotxu y carretera hacia Ciutadella (45 km). Negras, negras con manchitas blancas, negras con manchitas negras, blancas y negras, marrones y marrones con topitos... fueron las vacas que nos encontramos por todo el camino -aish que bonitas-.
Primer chasco, solo una anécdota finalmente, el hotel. Reservamos mediante el portal de visitmenorca -muy fácil de usar y rápido- el hotel llamado Hotel Mal/Cala Bona. La diferencia de 10 euros entre uno y otro está en la estrella de más de uno de ellos siendo el
mismo xD. El precio por habitación es reducido, si vais dos más aún (quizás unos 17 euros por cabeza). Realmente no nos esperábamos más que una cama y una ducha... pero nuestras expectativas aún eran altas. Las vistas que teníamos, al mar, se veían reducidas por una carretera vieja; la ducha, sin presión, parecía bastante nueva por la adhesión de una mampara de ducha al viejo plato... Nos encontramos con un edificio de más de 30 años totalmente dejado, sin reformar, y aunque la primera impresión no fue buena ... el desayuno era decente (buffet libre con croissants, pan tostado, embutidos, cereales, cafe con leche bastante bueno...) y he de decir que las camas eran muy cómodas y se descansaba muy bien. Al fin y al cabo, era lo que interesaba para poder aprovechar al máximo la isla.Para alquilar un coche tuvimos que dar varías vueltas por Ciutadella para encontrar precios y condiciones razonables. Finalmente encontramos un sitio, cerca del hotel Puerto de Ciutadella, bastante discreto y que nos ofrecía lo que necesitábamos realmente. Un coche pequeño, gasolina, y en muy buen estado... nos encontramos en varios minutos dentro de un Chevrolet Matiz blanco. Cuando encuentre el nombre del lugar, lo publicaré.
Nuestra intención del primer día era resolver los problemas de alojamiento y transporte básicamente pero finalmente, por consejo de nuestro guía, obtamos por visitar el Faro de Punta Nati. Es un faro que se encuentra cerca de Ciutadella, no recuerdo los kilómetros por eso. Pretendíamos ver desde allí la puesta de sol. Llegamos 10 segundos antes de que desapareciera el sol... eso sí, por el camino tuvimos la oportunidad de fotografiar una vaca en un tejado :P. Desde el faro tenemos unas vistas impresionantes: barrancos pronunciados rompiendo el mar y un camino pedregoso y natural como nunca antes había visto.
Para cenar, Es Mercadal. Una cena típica menorquina en el Restaurant n'Aguedet, un lugar sencillo y familiar con una gran variedad de carta, con platos típicos buenísimos y con precios accesibles. Berenjenas y cebollas rellenas fueron algunos de los platos que pudímos degustar, y para acabar tarta de chocolate y café. ¡Para rebentar! Para bajar un poco todo lo que comimos -mi dieta al traste xD - una vuelta por el centro del pueblo y para sudar, la subida a la iglesia.Cotxu, morriña por el estómago lleno, dos pasos para el hotel y a la cama a mimir. Un día inesperado el que se nos presentaba a partir de las 08:30 de la mañana siguiente... Continuaremos redactando.
PD: para más fotos sobre el primer dia podéis visitar en breve mi página de flickr.
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