Sant Jordi, algo más que un Libro o una Rosa

Como cada año, el 23 de abril se convierte en un día muy especial. Rosas y libros envuelven un ambiente que, aunque caiga en día laborable es de lo más festivo.

No impota la edad que tengas, es una gozada disfrutar al máximo de este día aunque no puedas desplazarte al centro de la ciudad dónde cantidad de gente se amontona para comprar libros... La verdad, es que es una pasada ver a los niños cómo desean cada libro que ven -también que sus padres incidan en su pasión por la lectura-.


La ilusión cuando eres pequeña de llegar a casa y que tu padre se haya acordado de traerte una gran rosa (más grande incluso que tus propias manos) no tiene precio -como se suele decir-, pero un libro es lo mejor que puede regalarse. Ya no por culturalidad, si no por el enriquecemiento personal de ese niño que algún día se dará cuenta del bien que la lectura ha dejado en él.

A medida que te haces mayor vas viendo que lo realmente importante es coleccionar rosas,... cuántas más te regalen más 'guai' eres. ¿Quién no quiere ser guai? Todos el mundo que no tenga nada más en la cabeza. No es el sentido que te regalen una rosa, es algo más. Es la tradición, es el sentimiento que le da... en una palabra es especial, no por el material si no por el significado que le da al día.

Y sigue pasando el tiempo, y ya no coleccionas libros de TEO ni haces rosas de papel en el colegio, ni compites contra las demás por ser la más deseada del instituto... te das cuenta que todo en conjunto es lo que realmente hace que el día de Sant Jordi sea tan bonito. Sientes la tradición y un patriotismo o un amor, más grande si cabe, a nuestro país (Catalunya)... simplemente por el hecho de salir a pasear y mezclarte con la gran multitud. No sé cuanta gente sentirá algo más que un vacío en su bolsillo, pero si es cierto que yo cada año que pasa sigo sintiendo la misma pasión por esta fiesta y con el deseo de que cada vez más gente mire más allá de 'lo que se debe hacer' y disfrute de cada aroma que desprende.



"... que los dioses te guarden, Fabio, de esta plaga, pues de todas las formas de purificar el cuerpo que el hado nos envía, la diarrea es la más pertinaz y diligente..."
El asombroso viaje de Pomponio Flato - Eduardo Mendoza